miércoles, 20 de julio de 2011

"La guerra del alma" Capítulo 2: Los primeros recuerdos


Había pasado más de un mes desde aquel primer encuentro y el chico no había dejado en ningún momento de pensar en aquel misterioso y mágico momento. Desde aquel día, todas las noches fueron testigo del deseo, del tesón y también del infortunio. Seis fases de la luna observaron atentamente los paseos del muchacho, sus momentos de meditación, sus ratos de libertad y sus estados de nervio puro al pasar por aquel inquietante lugar. Soñaba con volverla a ver, y agonizaba al pensar que alomejor aquella carta no era más que una broma pesada y que solo se estaba riendo de él.

Sea como fuere el chico no dejó de aparecer por allí. Su mirada se perdía entre las constelaciones. Buscaba Orión, la Osa Mayor, la Estrella Polar, el final de la calle, la Vía Láctea, Júpiter, Marte, y de nuevo el final de la calle por si acaso aparecía su estrella más brillante.

Pasaban las noches y no sucedía nada. Nada salvo el ruido del motor de los coches, el canto de los grillos y algún que otro tren de última hora. "...quien sabe si aquí, en tus sueños o en los míos" pensaba el chico en las últimas palabras de esa carta. ¿Habría acaso aparecido él en los sueños de ella? Lo veía muy dificil, casi imposible, pero lo que sí sabía desde luego es que en la calle no se habían vuelto a ver, y que por más que él soñaba, ella no aparecía, al menos, como la recordaba.

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