lunes, 29 de agosto de 2011

"La guerra del alma" Capítulo 5: Don León de Castro

Al terminar de releer el libro, el chico buscó la última página: Imprimido en Zamora en 1562. Era tarde ya así que decidió esperar al día siguiente para viajar a la vecina ciudad e investigar todo lo que pudiera. Se le antojaba dura la búsqueda, partía con muy pocos datos y no sabía cuanto tiempo le iba a durar, pero en ningún momento hizo ademán de desistir, debía saber quien era ella y como aparecío frente a él aquella mañana de junio.

Al día siguiente tomó el autobús de las 8:00. En poco más de una hora llegaba a la estación de Zamora. Lo único que se le ocurrió durante el viaje fue visitar el Archivo Histórico así que hacia allí enfiló sus pasos. Poco después se encontraba ya ante las puertas del edificio deseoso de hallar los primeros resultados. Entró y expuso el motivo de su visita.
- Vengo a inverstigar el origen de un documento medieval y de sus copias impresas en Zamora en el siglo XVI.
- ¿Eres estudiante o investigador? -le preguntó la chica de la entrada.
- Emm... estudiante. -realmente no sabía lo que era, había terminado la carrera el curso anterior y nunca se había parado a pensar si hacer un máster es tan de estudiantes como hacer una licenciatura.
- Muy bien, ve por el pasillo de la derecha, allí encontrarás los documentos medievales.
- Muchas gracias.

El chico dobló a la derecha tal como le dijo la encargada cuando de pronto su frente chocó con los libros que llevaba sobre el pecho un hombre alto y delgado, bien entrado en los setenta, vestido con chaqueta y pantalones marrones. Tras retroceder un paso alzó la vista y reconoció a Herminio Labrador, un viejo amigo de su padre. El hombre también se dio cuenta de quien era el chico y enseguida empezaron a conversar. Le contó los deseos de hallar el libro y Herminio le invitó a una zona apartada con mesas y sillas donde podrían hablar mejor.
- ¿Así que este es el documento que te tiene intrigado? -dijo el hombre -veamos. Es bastante antiguo, aquí pone... del siglo XVI.
- Sí, pero el original es del XIII y en algunos capítulos pone la fecha de lo ocurrido en la historia, hasta 1211.
- Bien, pues habrá que echar un vistazo a ver que podemos sacar de aquí.
- Ya lo he hecho, tomé algunas notas pero creo que ninguna es del todo significativa. Lo único que pudiera aportar algo sería lo de la imprenta, ¿no cree?, ¿sabe quien o quienes fueron los impresores en 1562?
- Hijo soy profesor, pero no tengo toda la Historia de la Humanidad en mi cabeza. Vamos a buscar.

Al rato volvió con unos tomos. Abrió el primero y se pusieron a leer.
- Ajá, justo la persona que creía yo. No lo tenía seguro pero sospechaba de él. Don León de Castro Garcés. Fue el segundo trabajador desde que se instalara la imprenta en Zamora a finales del siglo XV, una de las tres primeras de España. Este hombre estaba obsesionado con las "costumbres herejes". Le fascinaban la magia, la brujería, la quiromancia... y guardaba todo tipo de documentos que pudieran estar bajo sospecha de la Inquisición. Además, para proteger mejor sus tesoros copiaba los originales omitiendo algunas partes, notas a pie de página, frases, etc. Lo hacía por que creía que esos conocimientos debían estar a salvo con el paso de los siglos. Nadie ha recuperado nada pero se cree que Zamora está llena de túneles donde los fue guardando. Creo, si mal no recuerdo, que murió abrazando el original del Código de Brujería de Castilla.
- Entonces ¿el ejemplar que he leído está incompleto?
- Sí, incompleto o manipulado.
- No lo entiendo.
- Don León jugaba con los acertijos, y en las copias que realizaba, aparte de quitar trozos, añadía otros para que en caso de olvido -tenía frecuentes pérdidas de memoria- solo él supiera encontrar el original escondido.
- Pues habrá que resolver el enigma.
- Tendrás que hacerlo tú solo, a mi se me ha hecho tarde y debo marcharme. De todas formas estaré todas las mañanas por aquí, por si tienes que venir, ya sabes. Buena suerte con tu búsqueda, hijo.

miércoles, 24 de agosto de 2011

"La guerra del alma" Capítulo 4: Comienza la Búsqueda


"La Leyenda de los Campos"
Epílogo

Tierra de Campos, 19 de Junio, 1211

Hoy he despertado entre claveles, junto a un campo de trigo a punto de cosechar, tumbada en la espesura del viento, sobre tierras fértiles en grandes vegas. Hoy he recordado toda mi vida. Hoy por fin he sabido donde nací y cuando. Hoy he pensado en mí y he recordado mi infancia, feliz. Hoy he sabido que aquella adolescencia que en mi mente borré ocurrió de verdad y no fue un sueño, que tuve una vida antes, que hubo algo que intentó ser terminado aquel día. Hoy por fin he comprendido que la magia es mi fuente de energía, y que esta fuente de energía me intentó ser arrebatada con sufrimiento agonía y muerte. Él me prometió la eternidad pero me robó la vida. Mi familia fue asesinada, me separaron de lo que yo más quería por medio de la sangre y la traición. Más no pudieron acabar conmigo y solo borraron de mi memoria mis recuerdos más bonitos, mis juegos, mis amigos, mi primera vez, el amor...

Hoy parto de esta vida, mi destino son las estrellas. Se que volveré. Pasarán años, siglos pero esperaré sobreviviendo al paso del tiempo, viendo estrellas fugaces, contando las vueltas que da la Tierra. Sí, se que la Tierra es esférica y que gira sobre su eje. Regresaré cuando el alma me avise.

Prometo encontrar el amor que me arrebataron, la felicidad que me extirparon. Juro volver a ser feliz, bailar con la melodía de los violines bajo la luna, junto a un lago en las montañas. Y si para ello tengo que adaptarme al paso de los tiempos, así lo haré con tal de vivir la eternidad junto a quien me ame.

Quien seas, quien lea este libro, sea el año que sea, si tu me amas, quien seas... TE AMARÉ.

El chico leyó el libro dos veces en un día. No daba crédito alo que la historia contaba. ¡Estaba hablando de su misteriosa chica! SIn duda, no podía ser otra. Era ella. Pero, ¿como podía ser tan antigua y aparecerse ante él en pleno año 2011? Claro que en la carta decía que venía de tiempo atrás pero, ¿como se iba a imaginar que eran 800 años? Tal vez esa repentina aparición, desaparición y posterior carta podían explicar la magia de la chica. Eran miles las preguntas que se estaba haciendo a sí mismo en su cabeza pero no podía contestarse todas a la vez si no quería acabar loco.

Cogió un papel, un lápiz y empezó a anotar todos los datos que el parecían relevantes. Había llegado la hora de emprender la búsqueda.

jueves, 4 de agosto de 2011

"La guerra del alma" Capítulo 3: El Libro

"He vivido una ilusión, todo ha sido una ilusión, seguro, no puede haber sido verdad, ¿cómo sino puede aparecer una carta así y desaparecer ella sn dejar rastro?"

Tras medio año sin saber nada, él no la había olvidado en ningún momento. Esa mirada, esa sonrisa, esa ternura, solo podían ser de alguien caído del cielo. Nunca oyó su voz, no le dio tiempo pues huyó, pero ella le otorgó una segunda oportunidad, una nueva esperanza, la oportunidad de un nuevo encuentro que aún no se había producido.

Al caer la noche el chico entró en el desván de su casa. Iba a buscar unos viejos libros para un trabajo de la Universidad sobre la Cuenca Minera de León. Entre baúles, polvo y armarios rotos con sabor a carcoma había un libro que nunca había visto antes allí, o por lo menos que nunca se había percatado de su presencia. Era la copia de un documento del siglo XIII y se titulaba "La Leyenda de los Campos". Abrió el libro y empezó a leer algunos de los cortos capítulos. Al parecer, trataba de una chica noble que había decidido ir a vivir a las tierras al norte de los páramos, abandonando todo resquicio urbanita de la moderna ciudad y camuflándose en la tranquilidad de los pueblos, en el perfume de las flores, en la sombra de los árboles y en la música de los ríos.

Al chico le gustó la idea y decidió llevárselo a su habitación para examinarlo y leerlo. No imaginaba hasta donde le iba a llevar ese libro.