viernes, 9 de diciembre de 2011

"La Guerra del Alma" Capítulo 8: Suéñame (Primera Parte)

El chico durmió hasta la hora de comer. Se despertó embotijado, con sensación de trastorno de horario, pero feliz a fin de cuentas. Tras la comida se sentó en la cama, su habitación, con su tesoro en las manos y se dispuso a abrirlo y leerlo. "Te revelaré mis sueños y mis pesadillas..." así empezaba. Las páginas se iban sucediendo sin enigmas, sin acertijos. Pero a cambio, mucha magia, deseos, sueños, hechizos, amor... y una canción. En la misma página en la que se encontraba el cuadro mágico del ejemplar imprimido, había una canción en el original:


Sueños de campos, verdes colinas
llenan mi alma de fantasías
cantan gorriones, ven las espigas
crece la siembra, tierra escondida

vuelve a brotar trigo dorado
haz que mi mente vuele a tu lado
vuelve a nacer trigo sembrado
llena los campos de oro salvado

Sueña mi vida, ya estás en casa
la melodía de esta nana
duerme y verás tierras lejanas
grandes llanuras, mar y montañas

ya no habrá mal que te acicale
no sufrirás por este cobarde
vendrá el amor para salvarte
vendrá tu caballero andante

Los rasgos femeninos de la letra eran increíblemente esbeltos. Sería suya la letra o sería popular de la época, se preguntó el chico.

La tarea le iba a llevar toda la tarde por lo que decidió conectar la minicadena y escuchar música de fondo a la vez que comparaba los dos libros. Empezó a sonar una cajita de música acompasada con una voz masculina cantando en finlandés.

Pasadas unas horas y con unas gaitas de fondo junto a violines y guitarras el chico llegó al último capítulo. El texto parecía incompleto antes de llegar a la carta final. Le incitaba a continuar él mismo la historia pero como no fuera con la imaginación poco podía hacer.

La suave melodía de una pieza con tintes árabes y ritmos étnicos junto al cansancio acumulado de la tarea estaban llevando al chico a un estado onírico. La música continuaba pero cerró el libro, lo rodeó con sus brazos y se quedó dormido. Sin darse cuenta las páginas empezaron a desprender calor, un calor apacible, un calor que entre latido y latido, le llevó a un lugar...


...grandes llanuras, muy al fondo montañas, el día claro y soleado no amenazaba al chico que se encontraba paseando por un camino. No lejos un pueblo y un poco más allá un castillo vestía estandartes y escudos en lo alto de su torre del homenaje. Se dirigió al pueblo. Vestía ropajes para él extraños, pero se sentía cómodo. Llevaba una cota de mallas, botas de piel de carnero castellano y llevaba envainada una espada.

La gente del pueblo le miraba con respeto, al parecer era alguien destacado. Luego, hablando con un lugareño se dio cuenta que no, era un forastero al que todos miraban por desconocimiento. Entró en la taberna donde unos cuantos hombres conversaban en las mesas centrales de madera. Se acercó a la barra y la guapa tabernera no tardó en acercarse.
- Este año la cosecha de trigo será buena. Pero que estaré diciendo, ¿qué quieres, forastero?
- Saber donde estoy y cuando.
- ¿Quieres que lo cante acaso? Los borrachos y los imbéciles fuera de la taberna
- No, por favor, es cierto, no se en que época estoy ni donde estoy.
- Está bien. -dijo la tabernera siguiéndole el juego- te encuentras en el centro de la meseta, al norte de los páramos, al sur de las montañas, en las vegas del Valderaduey. ¿En qué época? Mira tú mismo ese anuncio.
El chico se fijó en un pergamino colgado en el que rezaba: "Por orden de don Diego Sancho de Lobos, esta taberna será registrada cada semana. A junio de 1211"
- Hoy es 18 para ser exactos
- ¿Y quién es ese Diego Sancho de Lobos?
La tabernera miró hacia ambos lados, se acercó al chico y bajó la voz.
- Es el ser más malvado que ha habitado esta comarca. Es el señor de las tierras, todo lo que ves alrededor de este pueblo, le pertenece. Vive en el castillo, lo habrás visto, al llegar al pueblo. Por el camino sur a unos 10 minutos andando. Dicen que tiene a una chica apresada con la que piensa casar y tener la descendencia que siga  su linaje, pero nadie la ha visto aunque se comenta que tiene familia en el pueblo. Nadie ha dicho nada.

El chico empezó a encajar todo. El año, el lugar, una chica... ahora sí. Esta era su oportunidad. Se encontraba más cerca que nunca de su objetivo. "... pronto volveremos a encontrarnos, aquí, en tus sueños, o en los míos" Ya está, aquí empieza el sueño, se dijo.

- La chica es de fuera -dijo automáticamente el chico
- ¿Cómo lo sabes?, ¿vienes preguntando como si hubieras olvidado todo y de pronto sabes quién es ella?
- Sí, creo que ya se por que estoy aquí. Muchas gracias por todo. -salió corriendo de la taberna.
- Espera, no me dejes así, cuéntamelo por favor. -pero ya no le oía.

Miró al sur y con paso firme y fe en el acero enfiló su corazón y sus pensamientos hacia el castillo de Diego Sancho de Lobos.






1 comentario:

  1. ¿Ésta es la cajita de música que suena? :) http://www.youtube.com/watch?v=-35zryiq_Q8

    ¡Continua con la historia, engancha mucho!

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